Los aeropuertos pueden comerse parte de tu presupuesto en poco tiempo: botellas de agua caras, comida inflada, tiendas con precios de abusivos…
Viajar no tiene por qué ser sinónimo de gastar de más. Con unos pocos hábitos sencillos ahorrarás en cada vez que vayas al aeropuerto para tu próximo viaje o escapada.
Lleva una botella reutilizable vacía
Probablemente el truco más efectivo. En los controles de seguridad no puedes pasar líquidos de más de 100 ml (de momento), pero sí puedes llevar una botella vacía en tu equipaje de mano. Una vez dentro, la rellenas en fuentes o estaciones de recarga, cada vez más comunes en los principales aeropuertos.
Beneficio doble: ahorras el precio inflado de una botella y reduces el consumo de plástico.
Consejo extra: si viajas mucho, invierte en una botella ligera y resistente, ideal para llevar siempre contigo.
Compra snacks antes de entrar
La comida en las terminales suele costar el doble o el triple. Una alternativa es llevar un par de snacks desde casa o comprarlos en una cafetería o supermercado antes de entrar al aeropuerto.
Lo importante: evita líquidos o productos muy perecederos.
Ejemplos fáciles: barritas energéticas, frutos secos o un bocadillo preparado.
Haz el check-in online
Una de las formas más sencillas de ahorrar tiempo y dinero en tus viajes es hacer el check-in online. La mayoría de aerolíneas permiten obtener la tarjeta de embarque desde su web o aplicación móvil de manera gratuita, evitando colas en el aeropuerto y posibles recargos por realizar el trámite en mostrador.
Evita cambiar dinero en el aeropuerto
Las casas de cambio dentro de los aeropuertos suelen ofrecer peores tipos de cambio y aplican comisiones altas.
Si necesitas efectivo, cámbialo con antelación en tu banco o en una oficina de cambio en la ciudad.
Otra opción práctica es sacar dinero directamente en destino con tu tarjeta (asegurándote de que tenga buenas condiciones en el extranjero).
Usa las apps del aeropuerto
Muchos aeropuertos ofrecen apps o planos online con información práctica: ubicación de fuentes, zonas de descanso, enchufes gratuitos o locales con precios más competitivos y en el caso de AENA algunos descuentos en el parking cuando reservas con antelación.
Si viajas desde un aeropuerto grande, revisarlo y reserva el parking por anticipado. ¡Te saldrá mejor de precio!
Conclusión
Ahorrar en el aeropuerto no es cuestión de suerte, sino de planificación. Con una botella vacía para rellenar, un par de snacks preparados, evitando cambiar dinero en la terminal y usando la app oficial del aeropuertoy las aerolíneas, conseguirás viajar de forma más inteligente y económica.
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