Entrevista a un viajero: Julio Gómez Tranche, «Un camionero Leonés»
20 febrero 2015
Esta vez, nuestra búsqueda de viajeros experimentados nos ha llevado a las carreteras. Puede que viajar por placer y viajar por trabajo sean dos cosas diferentes, pero muchas de las necesidades y los imprevistos a resolver en el camino, sí coinciden. Además, cuando el sueldo depende de ello, uno acaba desarrollando un olfato para encontrar dónde está lo mejor y cómo conseguirlo al mejor precio.
En esta entrega contamos con la colaboración de Julio, un transportista con 33 años de experiencia a sus espaldas, que además es muy activo en la red, con un blog en el que publica sus opiniones y peripecias del día a día.
En esta entrevista, Julio desmentirá o confirmará algunos de los «mitos» en torno a su profesión, hablará sobre sus vivencias en las carreteras, y compartirá algunos consejos para los que apreciamos una visión diferente sobre viajar.
- Nombre completo: Julio Gómez Tranche
- Blog: http://diariodeuncamioneroleones.com/
- Ciudad favorita: Sin dudarlo, León.
- País favorito: Inglaterra
- Un lugar al que no volverías nunca: Ninguno, si no me fue bien la primera vez, lo intentaría una segunda.
- Aerolínea favorita: Solo me he subido una vez a un avión en una aerolínea que ya no existe, no es precisamente mi medio favorito de viajar, pero si tengo que elegir, supongo que sería Iberia.
- Medio de transporte favorito: Después del coche, sin duda, el tren.
- 3 cosas que no pueden faltar en tu maleta: El neceser, pantalones y camisas.
- Un personaje celebre de nuestro país con el que viajarías: Me encantaría un viaje de un mes con Arturo Pérez Reverte.
- Uno con el que no viajarías: Alfonso Rojo, pese a ser leonés como yo.
- Un libro que recomendarías a nuestros lectores: El Quijote sin dudarlo.
¿Cuándo y cómo te convertiste en camionero?
Ser camionero era mi un sueño desde pequeño. Yo soy de un pueblo leonés llamado Toral de los Guzmanes, por el que cruza la carretera Nacional 630 que va desde Gijón hasta Sevilla. Yo veía desde el campo pasar los camiones, los veía cargar la remolacha azucarera que cosechaban mis padres. Luego un hermano de mi madre y padrino, Julio Tranche, al terminar el servicio militar, comenzó a trabajar de conductor en un almacén de frutas de Benavente con un camión Avía verde. Con apenas 10 años me llevaba con él a la zona del Levante, y recuerdo ir en aquellos viajes con la boca abierta viendo el paisaje. Fue entonces cuando decidí que sería camionero. Los sueños se cumplen si luchas por conseguirlos; yo al menos, conseguí el mío.
¿Cuántos países has visitado desde entonces?
Yo comencé a viajar con el camión haciendo internacional a finales de los ochenta, y entonces España aún no estaba integrada en la Comunidad Europea de pleno derecho como ahora, y se hacían aduanas a medida que cruzabas los países. Después he viajado por toda Europa a excepción de Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia, y de los países del Este, que ahora están integrados en Europa (excepto una vez que fui a Polonia).
Tu profesión implica algunos de los aspectos más duros de viajar, como jornadas interminables al volante. A pesar de todo: ¿Se podría decir que disfrutas conduciendo?
Para ser camionero es primordial que te guste este trabajo. Como decimos entre nosotros, “tiene que correrte el gasóleo por las venas”. A partir de ahí, y teniendo en cuenta que además de viajar estás trabajando, es primordial disfrutar, en la medida de lo posible. A mí ser camionero me ha permitido conocer muchas ciudades de Europa, no solo con el camión, también los fines de semana que no me quedaba más remedio que estar en un área de servicio desde el viernes por la tarde hasta el lunes esperando carga; entonces buscaba los medios para acercarme a la ciudad más cercana, por supuesto, sin el camión, y disfrutar como un turista más.
Sabemos que tantas horas sentado al volante puede llegar a ser bastante perjudicial para la salud, ¿Cómo haces para mantenerte con energías y en buen estado físico durante un viaje tan largo?
Ahora, a mis 55 años, ya me van saliendo los achaques de tantos años en la carretera, en los que por cierto, el próximo día 2 de febrero cumpliré 33 años al volante. Nuestro trabajo está regulado por ley. Lo máximo que podemos conducir sin parar son 4 horas y media, después debemos hacer un descanso mínimo de 45 minutos, luego otras 4 horas y media, y después, dependiendo de la jornada, dos veces a la semana podemos conducir una hora más. Luego estamos obligados a un descanso mínimo de 9 horas, que podemos hacer tres días a la semana, y el resto tiene que ser de 11 horas.
Respondiendo a tu pregunta, yo, desafortunadamente, soy fumador, aunque estoy intentando dejarlo. Pero sí me cuido, procuro comer lo más sano posible, me encantan las ensaladas, y si solo conduzco, procuro dar largos paseos en las pausas. Digo lo de “solo conduzco”, porque también realizamos cargas y descargas de nuestros camiones que requieren en muchas ocasiones un buen ejercicio físico, muy superiores a los de cualquier gimnasio.
También suponemos que cuando viajas, tú mismo organizas todo (búsqueda de alojamientos, comidas, etc.). ¿Cuáles son las fuentes de información o medios para encontrar los mejores sitios, tanto aquí como en el extranjero?
Soy un conductor asalariado, por lo tanto dependo de mis jefes, que me avisan de un día para otro lo que tengo que hacer. Por otra parte, desde 2004 solo hago transporte nacional, pero normalmente permanezco toda la semana fuera de casa, así que procuro parar siempre en los mismos sitios a comer, o alojarme en una habitación si necesito una ducha y una cama más cómoda que la del camión.
Si has observado los camiones por la carretera y tienes la oportunidad de ver uno por dentro, verás que van equipados con cama y demás. Así que ahora con la crisis, muchos compañeros pasamos prácticamente todo el tiempo en nuestras cabinas. También puedes ver a muchos compañeros que hacen la compra para el viaje en supermercados, y ellos mismo se hacen su comida. Por lo tanto, en cuanto a mí, no tengo problemas: la experiencia es la que me hace organizarme y saber cuáles son los mejores restaurantes y hoteles para alojarme.
A la gente de fuera del sector nos llega la imagen de que entre los profesionales del transporte hay un sólido sentido del compañerismo. En el día a día, ¿os apoyáis en la carretera de algún modo?
La gran mayoría de los camiones están equipados con un sistema GPS, por lo que la central de la empresa sabe en todo momento dónde estamos, y el aumento de robos ha mermado la solidaridad y el compañerismo que yo conocí cuando carecíamos de tanta tecnología como ahora. Te hablo de cuando teníamos que buscar una cabina o el teléfono fijo para hablar. Pero sí, aún queda mucho más compañerismo del que parece. Espero que volvamos a recuperar esa parte que hemos perdido.
¿Es verdad que soléis hablar por radio? ¿Cómo funciona el sistema?
Tenemos una emisora CB que va en FM y en AM, que tiene un alcance de unos 3 kilómetros, pero últimamente, pese a que se ha liberado y solo hay que pagar cuando se registra en telecomunicaciones, al cambiar la ley, ahora tiene que ser propiedad del conductor, así que las empresas ya no las suelen poner en los camiones. Yo personalmente la llevo y la verdad es que es de mucha ayuda, por ejemplo para buscar empresas, o para enterarnos de cualquier incidencia de la carretera, como un accidente, y también para hablar con algún compañero que va delante o detrás, ya que tiene 40 canales en cada frecuencia.
De todos los países por los que has pasado, ¿cuáles han sido los más fáciles y seguros para conducir, y cuáles los peores?
Si tuviera que quedarme solo con uno por sus facilidades y seguridad para nosotros, no lo dudaría: Inglaterra. Después Holanda, Dinamarca y Alemania. En cuanto a los peores, como desconozco los que llamamos «del Este», tal vez Portugal, aunque tengo que confesar que de nuestros vecinos lusos me encanta su comida y sus gentes.
¿Cuándo tienes vacaciones: ¿Viajas, o te quedas en casa?
Me encanta conducir, así que de vacaciones, como vivo en Navarra, en cuanto puedo me voy a mi pueblo leonés. Luego viajo por la provincia o las limítrofes, pero me encanta el mar, al ser de tierra adentro, así que Asturias y Cantabria por la cercanía y alguna escapada a Canarias, aunque esta última por la crisis menos de lo que me gustaría.
Esta vez, nuestra búsqueda de viajeros experimentados nos ha llevado a las carreteras. Puede que viajar por placer y viajar por trabajo sean dos cosas diferentes, pero muchas de las necesidades y los imprevistos a resolver en el camino, sí coinciden. Además, cuando el sueldo depende de ello, uno acaba desarrollando un olfato para encontrar dónde está lo mejor y cómo conseguirlo al mejor precio.
En esta entrega contamos con la colaboración de Julio, un transportista con 33 años de experiencia a sus espaldas, que además es muy activo en la red, con un blog en el que publica sus opiniones y peripecias del día a día.
En esta entrevista, Julio desmentirá o confirmará algunos de los «mitos» en torno a su profesión, hablará sobre sus vivencias en las carreteras, y compartirá algunos consejos para los que apreciamos una visión diferente sobre viajar.
- Nombre completo: Julio Gómez Tranche
- Blog: http://diariodeuncamioneroleones.com/
- Ciudad favorita: Sin dudarlo, León.
- País favorito: Inglaterra
- Un lugar al que no volverías nunca: Ninguno, si no me fue bien la primera vez, lo intentaría una segunda.
- Aerolínea favorita: Solo me he subido una vez a un avión en una aerolínea que ya no existe, no es precisamente mi medio favorito de viajar, pero si tengo que elegir, supongo que sería Iberia.
- Medio de transporte favorito: Después del coche, sin duda, el tren.
- 3 cosas que no pueden faltar en tu maleta: El neceser, pantalones y camisas.
- Un personaje celebre de nuestro país con el que viajarías: Me encantaría un viaje de un mes con Arturo Pérez Reverte.
- Uno con el que no viajarías: Alfonso Rojo, pese a ser leonés como yo.
- Un libro que recomendarías a nuestros lectores: El Quijote sin dudarlo.
¿Cuándo y cómo te convertiste en camionero?
Ser camionero era mi un sueño desde pequeño. Yo soy de un pueblo leonés llamado Toral de los Guzmanes, por el que cruza la carretera Nacional 630 que va desde Gijón hasta Sevilla. Yo veía desde el campo pasar los camiones, los veía cargar la remolacha azucarera que cosechaban mis padres. Luego un hermano de mi madre y padrino, Julio Tranche, al terminar el servicio militar, comenzó a trabajar de conductor en un almacén de frutas de Benavente con un camión Avía verde. Con apenas 10 años me llevaba con él a la zona del Levante, y recuerdo ir en aquellos viajes con la boca abierta viendo el paisaje. Fue entonces cuando decidí que sería camionero. Los sueños se cumplen si luchas por conseguirlos; yo al menos, conseguí el mío.
¿Cuántos países has visitado desde entonces?
Yo comencé a viajar con el camión haciendo internacional a finales de los ochenta, y entonces España aún no estaba integrada en la Comunidad Europea de pleno derecho como ahora, y se hacían aduanas a medida que cruzabas los países. Después he viajado por toda Europa a excepción de Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia, y de los países del Este, que ahora están integrados en Europa (excepto una vez que fui a Polonia).
Tu profesión implica algunos de los aspectos más duros de viajar, como jornadas interminables al volante. A pesar de todo: ¿Se podría decir que disfrutas conduciendo?
Para ser camionero es primordial que te guste este trabajo. Como decimos entre nosotros, “tiene que correrte el gasóleo por las venas”. A partir de ahí, y teniendo en cuenta que además de viajar estás trabajando, es primordial disfrutar, en la medida de lo posible. A mí ser camionero me ha permitido conocer muchas ciudades de Europa, no solo con el camión, también los fines de semana que no me quedaba más remedio que estar en un área de servicio desde el viernes por la tarde hasta el lunes esperando carga; entonces buscaba los medios para acercarme a la ciudad más cercana, por supuesto, sin el camión, y disfrutar como un turista más.
Sabemos que tantas horas sentado al volante puede llegar a ser bastante perjudicial para la salud, ¿Cómo haces para mantenerte con energías y en buen estado físico durante un viaje tan largo?
Ahora, a mis 55 años, ya me van saliendo los achaques de tantos años en la carretera, en los que por cierto, el próximo día 2 de febrero cumpliré 33 años al volante. Nuestro trabajo está regulado por ley. Lo máximo que podemos conducir sin parar son 4 horas y media, después debemos hacer un descanso mínimo de 45 minutos, luego otras 4 horas y media, y después, dependiendo de la jornada, dos veces a la semana podemos conducir una hora más. Luego estamos obligados a un descanso mínimo de 9 horas, que podemos hacer tres días a la semana, y el resto tiene que ser de 11 horas.
Respondiendo a tu pregunta, yo, desafortunadamente, soy fumador, aunque estoy intentando dejarlo. Pero sí me cuido, procuro comer lo más sano posible, me encantan las ensaladas, y si solo conduzco, procuro dar largos paseos en las pausas. Digo lo de “solo conduzco”, porque también realizamos cargas y descargas de nuestros camiones que requieren en muchas ocasiones un buen ejercicio físico, muy superiores a los de cualquier gimnasio.
También suponemos que cuando viajas, tú mismo organizas todo (búsqueda de alojamientos, comidas, etc.). ¿Cuáles son las fuentes de información o medios para encontrar los mejores sitios, tanto aquí como en el extranjero?
Soy un conductor asalariado, por lo tanto dependo de mis jefes, que me avisan de un día para otro lo que tengo que hacer. Por otra parte, desde 2004 solo hago transporte nacional, pero normalmente permanezco toda la semana fuera de casa, así que procuro parar siempre en los mismos sitios a comer, o alojarme en una habitación si necesito una ducha y una cama más cómoda que la del camión.
Si has observado los camiones por la carretera y tienes la oportunidad de ver uno por dentro, verás que van equipados con cama y demás. Así que ahora con la crisis, muchos compañeros pasamos prácticamente todo el tiempo en nuestras cabinas. También puedes ver a muchos compañeros que hacen la compra para el viaje en supermercados, y ellos mismo se hacen su comida. Por lo tanto, en cuanto a mí, no tengo problemas: la experiencia es la que me hace organizarme y saber cuáles son los mejores restaurantes y hoteles para alojarme.
A la gente de fuera del sector nos llega la imagen de que entre los profesionales del transporte hay un sólido sentido del compañerismo. En el día a día, ¿os apoyáis en la carretera de algún modo?
La gran mayoría de los camiones están equipados con un sistema GPS, por lo que la central de la empresa sabe en todo momento dónde estamos, y el aumento de robos ha mermado la solidaridad y el compañerismo que yo conocí cuando carecíamos de tanta tecnología como ahora. Te hablo de cuando teníamos que buscar una cabina o el teléfono fijo para hablar. Pero sí, aún queda mucho más compañerismo del que parece. Espero que volvamos a recuperar esa parte que hemos perdido.
¿Es verdad que soléis hablar por radio? ¿Cómo funciona el sistema?
Tenemos una emisora CB que va en FM y en AM, que tiene un alcance de unos 3 kilómetros, pero últimamente, pese a que se ha liberado y solo hay que pagar cuando se registra en telecomunicaciones, al cambiar la ley, ahora tiene que ser propiedad del conductor, así que las empresas ya no las suelen poner en los camiones. Yo personalmente la llevo y la verdad es que es de mucha ayuda, por ejemplo para buscar empresas, o para enterarnos de cualquier incidencia de la carretera, como un accidente, y también para hablar con algún compañero que va delante o detrás, ya que tiene 40 canales en cada frecuencia.
De todos los países por los que has pasado, ¿cuáles han sido los más fáciles y seguros para conducir, y cuáles los peores?
Si tuviera que quedarme solo con uno por sus facilidades y seguridad para nosotros, no lo dudaría: Inglaterra. Después Holanda, Dinamarca y Alemania. En cuanto a los peores, como desconozco los que llamamos «del Este», tal vez Portugal, aunque tengo que confesar que de nuestros vecinos lusos me encanta su comida y sus gentes.
¿Cuándo tienes vacaciones: ¿Viajas, o te quedas en casa?
Me encanta conducir, así que de vacaciones, como vivo en Navarra, en cuanto puedo me voy a mi pueblo leonés. Luego viajo por la provincia o las limítrofes, pero me encanta el mar, al ser de tierra adentro, así que Asturias y Cantabria por la cercanía y alguna escapada a Canarias, aunque esta última por la crisis menos de lo que me gustaría.
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