Guía para viajar en temporada alta
27 marzo 2015
¡Por fin vacaciones! Llevabas mucho tiempo esperando este momento y planeándolo todo con detalle, pero… ¿estás preparado para afrontar las aglomeraciones, los retrasos, y los posibles imprevistos que pueden surgir cuando se viaja en temporada alta?
Tanto si viajas un día como dos semanas, te recomendamos que tengas a mano esta “checklist”, que te ayudará a recordar algunos de los puntos clave donde solemos despistarnos y que pueden originar tensiones que nada tienen que ver con el buscado relajo vacacional.
Antes de salir
1. Reserva en Trabber
Te recomendamos que reserves tu vuelo, hotel, coche de alquiler, y ahora también, tu billete de tren, en Trabber. No porque seamos nosotros (que también), sino porque al ser un metabuscador, Trabber compara, en una sola búsqueda, las principales páginas web dentro de cada campo. Además, su uso es gratis.
2. Documentación al día
Revisa que tu DNI, pasaporte, carnet de conducir u otra documentación relevante esté al día. Esto puede parecerte una obviedad, pero no se puede tomar un vuelo sin estar identificado, así que si te confías y dejas pasar las fechas de renovación, te quedarás en la puerta de embarque.
3. Revisa tus tarjetas
Antes de viajar intenta hacer una mínima previsión de los gastos que tendrás durante el viaje, y asegúrate de que se ajusta al límite de crédito de tu tarjeta. Asegúrate también que tus tarjetas no vayan a expirar durante el viaje.
4. Activa (o no) el Roaming
Si quieres usar tu dispositivo en el extranjero, tendrás que activar el roaming (itinerancia). Conviene que consultes con tu operadora cómo hacerlo, y sobre todo, si se te aplicará alguna tarifa especial.
Por otra parte, quizás decidas no usar un plan de datos, sino apañarte con la conexión Wi-Fi. En ese caso, intenta averiguar si los aeropuertos, hoteles u otros lugares donde pasarás tu tiempo cuentan con este tipo de conexión, y si esta es gratuita, ya que no siempre es el caso.
5. Revisa tu seguro
Antes de lanzarte a la aventura, revisa las condiciones de los seguros que te cubrirán durante tu viaje, y considera si necesitarás algún tipo de cobertura adicional.
Por ejemplo, piensa que los seguros que incluyen por defecto las rent-a-car suelen contemplar coberturas mínimas.
6. Infórmate sobre las normativas de seguridad
Existen algunas normas básicas de seguridad que es mejor que conozcas si quieres ahorrar tiempo y evitar imprevistos.
Por ejemplo, los líquidos que se quieran introducir en el avión deben ir en recipientes de una capacidad de cien mililitros dentro de una bolsa de plástico transparente y resellable.
Por otra parte, si vas a llevar regalos envueltos, piensa que, sobre todo si son vuelos de larga distancia, es posible que los guardias de seguridad te hagan desenvolverlos. La mejor opción son las bolsas de regalo, que podrás volver a cerrar cuando llegues al destino sin necesidad de romper el envoltorio.
7. Cuidado con la maleta
Como sabrás, las aerolíneas tienen diferentes políticas con respecto al exceso de equipaje. Puedes ver un resumen de las principales en este post del Blog.
8. Identifícala
Primero escribe tu nombre y dirección en la etiqueta. Luego, para que te sea más fácil recuperarla en la cinta, sobre todo si el diseño no es caractetístico, suele ser útil atar una o varias gomas de pelo de colores en el asa.
9. ¡Imprime siempre la tarjeta de embarque!
Si no llevas la tarjeta de embarque impresa, algunas aerolíneas pueden hacerte pagar un cargo de reemisión.
10. Y otra información de utilidad
Con todos los dispositivos que llevamos encima hoy en día podría parecerte un poco obsoleto, pero llevar en un papel impresa la información importante del viaje puede ser mucho más práctico en determinadas situaciones, como por ejemplo, si te quedas sin batería o vas cargado de equipaje.
Asegúrate de incluir las direcciones y números de teléfono de interés (por ejemplo, los del hotel y la embajada), horarios del autobús o tren de enlace, etcétera.
11. Haz una lista
Antes de salir de casa, piensa en todo lo que te puede hacer falta para antes, durante y después del viaje. A menudo esperamos hasta el último momento para acordarnos de cosas como los snacks para cuando pique el gusanillo, una revista o libro para amenizar el viaje, unos tapones o almohadilla para dormir…
Ni que decir tiene que comprar estas cosas en tu barrio será mucho más barato que en el aeropuerto o en el avión.
Tras el despegue
1. Piensa en la energía
Si llevas dispositivos electrónicos en tu viaje (y seguro que los llevas), quizás necesites recargarlos en algún momento.
Hoy en día los aeropuertos suelen contar con centrales de carga móvil gratuitos, pero en el caso de los aviones, que haya enchufes o no dependerá de la aerolínea y de la clase del billete.
Sobre todo si usas dispositivos que consumen mucha batería, puedes plantearte adquirir una batería adicional, o una batería externa portátil, artículo que algunas marcas comercializan a buen precio.
2. Prepárate para perder el equipaje
Parece que una vez hemos llegado al destino no respiramos tranquilos hasta que el equipaje sale por la cinta. ¿Pero qué deberíamos hacer si nuestra maleta no apareciera nunca?
Antes de nada: que no cunda el pánico. Simplemente, antes de salir del área de recogida del equipaje, ve al mostrador de información de tu compañía, donde te darán un formulario para rellenar. También podrás poner una reclamación y recoger, dependiendo del tipo de billete, un pack con productos de aseo y una compensación económica.
3. Transporte al hotel
Según la ciudad a la que viajes, el aeropuerto puede estar más o menos lejos y conectado por diferentes medios de transporte.
Pero lo importante es que no improvises. Infórmate sobre cómo se presenta el panorama en cada caso específico, porque la lógica no se aplica en todos los casos. A veces podrás reservar el billete previamente online (solo con determinada anticipación), pero en ocasiones puede llegar a ser mejor hacerlo en persona cuando tomes el autobús o tren.
4. Sé educado
Esto puede parecerte obvio, pero ponte en el lugar de los empleados de las compañías, que seguramente estarán desbordados de trabajo durante estos días. En este contexto, además de hacer sentir mejor a alguien, quizás tú mismo recibas un trato especial.
Y hasta aquí nuestra guía definitiva que esperamos que te ayude para prever imprevistos y complicaciones de última hora.
Si tienes otros consejos para nuestros lectores, puedes dejarlos en los comentarios. Y recuerda que si te surge alguna pregunta específica sobre tu viaje, puedes exponerla a la comunidad en Trabber Respuestas.
¡Feliz viaje!
¡Por fin vacaciones! Llevabas mucho tiempo esperando este momento y planeándolo todo con detalle, pero… ¿estás preparado para afrontar las aglomeraciones, los retrasos, y los posibles imprevistos que pueden surgir cuando se viaja en temporada alta?
Tanto si viajas un día como dos semanas, te recomendamos que tengas a mano esta “checklist”, que te ayudará a recordar algunos de los puntos clave donde solemos despistarnos y que pueden originar tensiones que nada tienen que ver con el buscado relajo vacacional.
Antes de salir
1. Reserva en Trabber
Te recomendamos que reserves tu vuelo, hotel, coche de alquiler, y ahora también, tu billete de tren, en Trabber. No porque seamos nosotros (que también), sino porque al ser un metabuscador, Trabber compara, en una sola búsqueda, las principales páginas web dentro de cada campo. Además, su uso es gratis.
2. Documentación al día
Revisa que tu DNI, pasaporte, carnet de conducir u otra documentación relevante esté al día. Esto puede parecerte una obviedad, pero no se puede tomar un vuelo sin estar identificado, así que si te confías y dejas pasar las fechas de renovación, te quedarás en la puerta de embarque.
3. Revisa tus tarjetas
Antes de viajar intenta hacer una mínima previsión de los gastos que tendrás durante el viaje, y asegúrate de que se ajusta al límite de crédito de tu tarjeta. Asegúrate también que tus tarjetas no vayan a expirar durante el viaje.
4. Activa (o no) el Roaming
Si quieres usar tu dispositivo en el extranjero, tendrás que activar el roaming (itinerancia). Conviene que consultes con tu operadora cómo hacerlo, y sobre todo, si se te aplicará alguna tarifa especial.
Por otra parte, quizás decidas no usar un plan de datos, sino apañarte con la conexión Wi-Fi. En ese caso, intenta averiguar si los aeropuertos, hoteles u otros lugares donde pasarás tu tiempo cuentan con este tipo de conexión, y si esta es gratuita, ya que no siempre es el caso.
5. Revisa tu seguro
Antes de lanzarte a la aventura, revisa las condiciones de los seguros que te cubrirán durante tu viaje, y considera si necesitarás algún tipo de cobertura adicional.
Por ejemplo, piensa que los seguros que incluyen por defecto las rent-a-car suelen contemplar coberturas mínimas.
6. Infórmate sobre las normativas de seguridad
Existen algunas normas básicas de seguridad que es mejor que conozcas si quieres ahorrar tiempo y evitar imprevistos.
Por ejemplo, los líquidos que se quieran introducir en el avión deben ir en recipientes de una capacidad de cien mililitros dentro de una bolsa de plástico transparente y resellable.
Por otra parte, si vas a llevar regalos envueltos, piensa que, sobre todo si son vuelos de larga distancia, es posible que los guardias de seguridad te hagan desenvolverlos. La mejor opción son las bolsas de regalo, que podrás volver a cerrar cuando llegues al destino sin necesidad de romper el envoltorio.
7. Cuidado con la maleta
Como sabrás, las aerolíneas tienen diferentes políticas con respecto al exceso de equipaje. Puedes ver un resumen de las principales en este post del Blog.
8. Identifícala
Primero escribe tu nombre y dirección en la etiqueta. Luego, para que te sea más fácil recuperarla en la cinta, sobre todo si el diseño no es caractetístico, suele ser útil atar una o varias gomas de pelo de colores en el asa.
9. ¡Imprime siempre la tarjeta de embarque!
Si no llevas la tarjeta de embarque impresa, algunas aerolíneas pueden hacerte pagar un cargo de reemisión.
10. Y otra información de utilidad
Con todos los dispositivos que llevamos encima hoy en día podría parecerte un poco obsoleto, pero llevar en un papel impresa la información importante del viaje puede ser mucho más práctico en determinadas situaciones, como por ejemplo, si te quedas sin batería o vas cargado de equipaje.
Asegúrate de incluir las direcciones y números de teléfono de interés (por ejemplo, los del hotel y la embajada), horarios del autobús o tren de enlace, etcétera.
11. Haz una lista
Antes de salir de casa, piensa en todo lo que te puede hacer falta para antes, durante y después del viaje. A menudo esperamos hasta el último momento para acordarnos de cosas como los snacks para cuando pique el gusanillo, una revista o libro para amenizar el viaje, unos tapones o almohadilla para dormir…
Ni que decir tiene que comprar estas cosas en tu barrio será mucho más barato que en el aeropuerto o en el avión.
Tras el despegue
1. Piensa en la energía
Si llevas dispositivos electrónicos en tu viaje (y seguro que los llevas), quizás necesites recargarlos en algún momento.
Hoy en día los aeropuertos suelen contar con centrales de carga móvil gratuitos, pero en el caso de los aviones, que haya enchufes o no dependerá de la aerolínea y de la clase del billete.
Sobre todo si usas dispositivos que consumen mucha batería, puedes plantearte adquirir una batería adicional, o una batería externa portátil, artículo que algunas marcas comercializan a buen precio.
2. Prepárate para perder el equipaje
Parece que una vez hemos llegado al destino no respiramos tranquilos hasta que el equipaje sale por la cinta. ¿Pero qué deberíamos hacer si nuestra maleta no apareciera nunca?
Antes de nada: que no cunda el pánico. Simplemente, antes de salir del área de recogida del equipaje, ve al mostrador de información de tu compañía, donde te darán un formulario para rellenar. También podrás poner una reclamación y recoger, dependiendo del tipo de billete, un pack con productos de aseo y una compensación económica.
3. Transporte al hotel
Según la ciudad a la que viajes, el aeropuerto puede estar más o menos lejos y conectado por diferentes medios de transporte.
Pero lo importante es que no improvises. Infórmate sobre cómo se presenta el panorama en cada caso específico, porque la lógica no se aplica en todos los casos. A veces podrás reservar el billete previamente online (solo con determinada anticipación), pero en ocasiones puede llegar a ser mejor hacerlo en persona cuando tomes el autobús o tren.
4. Sé educado
Esto puede parecerte obvio, pero ponte en el lugar de los empleados de las compañías, que seguramente estarán desbordados de trabajo durante estos días. En este contexto, además de hacer sentir mejor a alguien, quizás tú mismo recibas un trato especial.
Y hasta aquí nuestra guía definitiva que esperamos que te ayude para prever imprevistos y complicaciones de última hora.
Si tienes otros consejos para nuestros lectores, puedes dejarlos en los comentarios. Y recuerda que si te surge alguna pregunta específica sobre tu viaje, puedes exponerla a la comunidad en Trabber Respuestas.
¡Feliz viaje!
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