Budapest, la capital del país que inventó el cubo de Rubik y la primera hoja de cálculo, es una ciudad de contrastes. Sus aires imperiales comparten su día a día con su recién pasado comunista. Es clásica y alternativa a la vez. La puedes recorrer a pie pero al mismo tiempo tienes a tu alcance una red de transporte público muy completa y eficiente. Está dividida por el Danubio pero unida por la historia. Fue testigo de la boda de Sissi pero también de crímenes antisemitas. Budapest es una ciudad con mucha historia, con un presente muy interesante y con un futuro ambicioso. ¿Te apetece descubrir la capital de Hungría?
Budapest es una ciudad pequeña y que, gracias a su buena red de transporte público, es muy fácil de recorrer. Por eso, consideramos que es un destino ideal para escapadas de fin de semana. Además, la capital de Hungría no es nada cara por lo que, si tienes en mente un viaje low-cost, Budapest debería entrar en tus planes. ¿Te parece una buena idea? Entonces te recomendamos 100% echar un vistazo a la guía de Budapest que hemos preparado y que a continuación compartimos contigo ?
31 cosas gratis para ver y hacer en Budapest
1- Ya sea de día o de noche, pasea por la orilla del Danubio y contempla su inmensidad descansando en alguno de los bancos de madera que encontrarás durante tu recorrido.
2- Visita la Basílica de San Esteban, el templo más grande de la ciudad (¡y de todo el país!). ¿Sabes qué? Su cúpula mide 96 metros, exactamente lo mismo que el Parlamento. Podrás visitar la basílica sin pagar nada pero siempre sugieren hacer un donativo de 200 florines (poco más de medio euro).
3- En su interior, encuentra y contempla la mano derecha de San Esteban. Se trata de la reliquia más valorada e importante del país.
DATO HISTÓRICO: San Esteban fue el el rey que cristianizó Hungría: el rey Esteban I de Hungría. Debido a este hecho, se le santificó y pasó a ser San Esteban.
4- Si quieres tener unas vistas panorámicas de Budapest, sube a la torre derecha de la Basílica de San Esteban. Esta opción es de pago, pero el precio no es muy elevado. Para poder acceder a la torre del templo tanto por las escaleras como en ascensor, deberás pagar 500 florines (aproximadamente, 1,55€).
Los aires imperiales de Budapest
5- Déjate impresionar por el Parlamento de Budapest. Como te hemos contado unas líneas más arriba, se trata del edificio más alto de la ciudad junto a la basílica de San Esteban.
CURIOSIDAD: en la época comunista añadieron una estrella en la parte más elevada del Parlamento. De este modo, este importante edificio era el más alto de la capital y la Basílica de San Esteban quedaba relegada al segundo lugar y se le restaba importancia.
6- Pasea por la Avenida Andrássy. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002, es una de las calles más importantes de la ciudad.
7- Observando las preciosas fachadas y palacios de la época renacentista de la famosa Avenida Andrássy, sin darte cuenta, llegarás hasta la impresionante Ópera de Budapest.
8- Siéntete diminuto en la Plaza de los Héroes. Su extensión y el colosal tamaño de su escultura central te dejarán muy impresionado.
9- Relájate y pasea sin rumbo por el enorme y bonito parque de Városliget o Parque Municipal.
10- Si accedes al parque por la Plaza de los Héroes y giras hacia la derecha, llegarás al Castillo de Vajdahunyad. Fue construido para la Expo de 1896.
11- En el mismo parque municipal entrado por la famosa plaza, si giras hacia la izquierda, llegarás a uno de los balnearios más populares y bonitos: los baños Széchenyi. La entrada es de pago, vale aproximadamente 18€, pero bañarse en sus aguas termales es una experiencia que no debes perderte en tu viaje a Budapest.
12- Viaja en la segunda línea de metro más antigua del mundo: la línea 1 de Budapest. Si has utilizado el suburbano para moverte por la ciudad podrás comprobar lo distinta que es de las otras que, por cierto, son muy modernas.
13- O viaja en el tiempo en el famoso, bonito y elegante Café New York.
14- O desde el café Alexandra que además es una librería.
Los puentes de Budapest
15- Cruza el famoso Puente de las Cadenas que fue inaugurado en 1849. Hasta la fecha, solo se podía cruzar el Danubio en barca. Oficialmente, el puente se llama Széchenyi lánchíd. Debe su nombre al conde que promovió y financió su construcción.
16- Fíjate bien en los leones que lo presiden. ¿Ves algo raro? ¡No tienen lengua! Una leyenda popular cuenta que el escultor, János Marschalko, estaba tan orgulloso de su obra que retó a los habitantes de Budapest a buscar cualquier fallo que pudiera tener. Nadie encontró ningún error salvo una persona que detectó que los Guardianes del Puente (los imponentes leones) no tenían lengua. Se cuenta que incapaz de poder soportar su error, el escultor se tiró por el puente y puso así fin a su vida. Para los que no les gusten los finales trágicos y tristes, tenemos una buena noticia: en realidad, el escultor nunca se suicidó y falleció de viejo.
17- Pero el famoso Puente de las Cadenas no es el único famoso de la ciudad. El Puente de la Libertad, todo hecho de acero, también es igual (o, para algunos, incluso más) bonito que su vecino.
18- No muy lejos de este puente se encuentra el Mercado Central. Te recomendamos entrar y pasear entre sus puestos.
Budapest desde las alturas
19- Pon el despertador pronto y madruga para visitar uno de los miradores más bonitos que hayas visto. Hablamos del Bastión de los pescadores (se encuentra en Buda). Pasea por sus porches y contempla todas sus torres. Cada vez que te asomes a mirar por alguno de sus ventanales obtendrás una vista privilegiada de Pest con su imponente Parlamento.
20- Si en vez de mirar hacia el Danubio y Pest, miras hacia el otro lado, verás una iglesia con un tejado colorido muy bonito. Se trata de la Iglesia de San Matías, el lugar donde Sissi se casó.
21- Otro punto ideal para obtener una hermosa panorámica de Pest es la Ciudadela. Recomiendan acercarse a este enclave para disfrutar de un atardecer espectacular.
El barrio judío, el preferido de los jóvenes
22- El barrio judío de Budapest se encuentra en pleno centro de Pest. Pasea por sus calles y disfruta del arte urbano que viste muchas de las fachadas de sus edificios.
23- Acércate a la Gran Sinagoga. Solamente superada por la de Jerusalem, es la segunda más grande del mundo. En su cementerio, convertido en memorial, descansan los cuerpos de los judíos que sufrieron las consecuencias del nazismo.
24- Por la tarde o por la noche, entra en alguno de los ruin bars o ruin pubs del barrio judío y tómate una cerveza. Nuestro preferido, y también el más famoso, es el Szimpla Kert.
25- Si te entra el hambre, puedes probar la gastronomía húngara en el street food ubicado justo al lado del famoso ruin bar: el Street Food Karavan Budapest. Dos imprescindibles: los Lángos y los Kürtőskalács (el proceso de preparación de este famoso y riquísimo dulce es muy curioso y podrás verlo en vivo y en directo en este street food).
26- Para cenar, también te recomendamos un ruin bar pero más sofisticado, el Mazel Tov.Si te decides por este lugar para cenar, ya te avisamos que tendrás que hacer cola. El lugar es tan bonito y la comida está tan rica que en hora punta casi casi la cola es de 60 minutos.
Recuerdo comunista en la capital húngara
27- ¿Sabías que en Budapest hay una estatua de Ronald Reagan? Así es y se encuentra en la entrada de la Plaza Szabadság (Plaza de la Libertad) simulando que está caminando hacia la Embajada Americana justo al lado del único monumento del régimen comunista que queda en la ciudad.
28- Como acabamos de comentar, en la Plaza Szabadság podrás observar el único monumento soviético que queda en la ciudad. Valga la ironía, se encuentra rodeado por la Embajada de los Estados Unidos y por sedes bancarias.
29- Si quieres contemplar el resto de monumentos de la época comunista de Budapest, deberás alejarte un poco de la ciudad y dirigirte a Memento Park. La entrada es de pago pero la visita es muy interesante.
Budapest, testigo del exterminio judío en período de guerras
30- En la misma Plaza Szabadság (Plaza de la Libertad) encontrarás el “contra monumento” construido por la comunidad judía como protesta por la estatua que erigió el Gobierno húngaro. Se trata de una estatua del Arcángel Gabriel para conmemorar la ocupación de Hungría por parte de Alemania durante la II Guerra Mundial. Este monumento causó (y sigue causando) polémica porque da a entender que Hungría fue ocupada por la Alemania Nazi en vez de haber sido cómplice y haber facilitado su acceso al país. Se acusa al Gobierno de querer falsear la historia.
31- A orillas del Danubio y literalmente al lado del Parlamento, encontrarás el Monumento de los Zapatos. Budapest no solo albergó el odio antisemita del nazimo, también el de un grupo de extrema derecha nacido en el propio país: la Cruz Flechada. Este partido exterminó miles de la ciudad, fusilándolos al borde del río para que sus cuerpos cayeran al Danubio. Antes de disparar contra ellos, les quitaban los zapatos porque para los judíos los zapatos simbolizan toda su vida.
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